¿Está diseñado el próximo Windows para gustar a todo el mundo? ¿Qué hardware necesitaremos para hacerlo funcionar correctamente? Revisamos en profundidad la última versión liberada por Microsoft para contestar estas y otras preguntas.
Instalamos Windows 8 Consumer Preview
Paso 1. El proceso de descarga
El día 29 de febrero, en pleno
Mobile World Congress 2012, Microsoft presentó la
Consumer Preview de Windows 8. Se trata de una versión de prelanzamiento, aún preliminar en muchos aspectos, pero que muestra de manera muy cercana a la realidad cómo será el nuevo miembro de la familia Windows cuya fecha de lanzamiento está estimada para la segunda mitad de este año.
Lo bueno es que esta versión está disponible para que cualquier usuario pueda descargarla, con lo que probarla en casa es cuestión tan solo de echarle un poco de ganas y tener tiempo para dedicárselo. Eso sí,
no os recomendamos actualizar vuestro Windows 7 actual, sino crear una máquina virtual con plataformas gratuitas como
VirtualBox (www.virtualbox.org), o dedicar un PC específico a esta prueba.
Para acceder a la descarga basta
conectarse a esta web, donde aparecerá una página con un enlace a los
archivos ISO de las versiones. En nuestro caso hemos optado por la versión en inglés de 32 bits (2,3 Gbytes), que es la más sencilla de virtualizar. Además, bajo cada idioma tendremos la habitual
clave de producto, que se nos pedirá durante el proceso de instalación. Tras esto, y si vamos a utilizar un PC real para
instalar Windows 8, quedará generar el
DVD de instalación a partir del archivo ISO descargado, para lo que podemos recurrir a utilidades gratuitas como
ISO Recorder.
Paso 2. Empieza la instalación
Tanto si hemos optado por instalarlo en una máquina real con el DVD físico, o crear una máquina virtual con VirtualBox y vincular la unidad óptica al fichero ISO descargado, el proceso de instalación es exactamente idéntico.
Comenzaremos por indicar el idioma del entorno (inglés), el país en el que nos ubicamos y ladistribución del teclado (Spanish International Sort). Tras esto, tendremos que insertar laclave de producto que comentábamos en la pantalla anterior y aceptar las condiciones de la licencia. A continuación, llegaremos a una pantalla donde tendremos que elegir entre una instalación de actualización (Upgrade ) o personalizada (Custom). Optaremos por esta última, que nos permitirá hacer una instalación limpia de Windows 8.
Antes de comenzar la copia de ficheros aparecerá una última pantalla en la que tendremos que indicar la partición en la que queremos instalar el sistema operativo. Nuestra recomendación eseliminar cualquier partición existente y dejar que Windows 8 cree y configure automáticamente una partición en toda la unidad para proceder a la instalación.
Paso 3. Las primeras configuraciones
Tras finalizar el proceso de copia de archivos, comienza la configuración de algunos aspectos básicos, como es la cuenta de usuario del equipo. Lo primero que se nos pedirá es que indiquemos el nombre del equipo para la red. Tras esto tendremos que optar por la configuración por defecto (Use express settings, la opción recomendable) o la personalizada (Customize), para, después, indicar la cuenta que tendrá acceso al equipo.
Aquí es importante saber que
Windows 8, por defecto, nos dará de alta una
Nube de Microsoft para que todos nuestros equipos con este sistema operativo se mantengan
sincronizados en aspectos como la descarga de aplicaciones desde la
Windows Store, los archivos subidos a
SkyDrive (almacenamiento en la Nube) o la configuración del entorno (favoritos, aspecto gráfico, etc.).
Si queremos el formato tradicional (cuentas locales sin vinculación con la Nube), tendremos que pinchar en Don’t want to sign in with a Microsoft account? y elegir la opción Local account. Al terminar este sencillo proceso estaremos listos para comenzar a utilizar el sistema operativo. A continuación, veremos cuáles son las principales diferencias que vamos a encontrarnos.
Ocho diferencias importantes con Windows 7
1. El escritorio ya no es el centro de todo
La nueva interfaz Metro de Windows 8 roba ahora todo el protagonismo al clásico escritorio. Lapantalla de inicio es la que aglutina las aplicaciones y apps nativas más utilizadas, y nos permite acceder a todas las funciones del PC. Con ello, el clásico escritorio aparece como una aplicación más que podemos cargar para trabajar como antaño.
Esta interfaz, especialmente diseñada para ser manejada con
dispositivos táctiles y que tiene su origen en
Windows Phone, nos permite
agrupar las aplicaciones a nuestro gusto y movernos por la pantalla como si se tratase de un gran escritorio sobre el que reposan nuestras hojas de trabajo. De hecho, al llevar el puntero hasta la esquina inferior derecha veremos aparecer un
icono en forma de lupa. Pinchando sobre él apreciaremos una visión completa de la pantalla de inicio con todos los grupos en pequeño. Es una función cómoda para los que, poco a poco, vayan teniendo tal cantidad de grupos de iconos que les resulte complicado moverse de una zona a otra de la pantalla.
2.Visualiza todos los programas
En Windows 7, cuando queríamos acceder a la lista de aplicaciones teníamos que acudir al menú Inicio/Todos los programas. Ahora las cosas han cambiado totalmente. Si hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre la pantalla de inicio veremos que aparece una barra inferior y un botón llamado All Apps. Pinchando sobre él llegaremos a una nueva pantalla donde se nos mostrarán todos los iconos de los programas cargados en Windows.
En la parte izquierda tenemos las apps, las nuevas aplicaciones específicamente diseñadas para la interfaz Metro de Windows 8, y cuya gran diferencia, además de su espectacular aspecto gráfico, es que están preparadas para ser utilizadas con dispositivos táctiles. A la derecha están los iconos de los programas más clásicos. En este lugar aparecerán los iconos de todas las aplicaciones convencionales que vayamos instalando en el sistema. Al pinchar sobre cualquiera de estas últimas se abrirá el escritorio clásico con la ventana de la aplicación.
Por último, si hacemos clic con el botón derecho del ratón sobre cualquiera de los iconos, veremos aparecer una barra inferior de opciones. Aquí tendremos la oportunidad de añadir la aplicación a la pantalla de inicio (Pin from Start), la barra de tareas del escritorio (Pin to taskbar) y otras funciones ya conocidas, pero que antes aparecían en forma de menú contextual al hacer clic con el botón derecho del ratón sobre un icono determinado.
3. Esquinas activas
Otra importante diferencia con Windows 7 es que cada una de las esquinas de la pantalla es ahora activa, y permite acceder a determinadas funciones según la zona en la que nos encontremos. Lo más importante es saber que llevando el puntero a la esquina superior o inferior derecha, y tras esperar unos instantes, veremos aparecer un menú de grandes dimensiones con diferentes opciones.
Justo en la parte central tenemos un icono llamado Start , que es el que desde cualquier parte del sistema operativo nos permitirá volver rápidamente a la pantalla de inicio. Lo acompañan otros bastante habituales, como el de búsquedas (Search) o Configuración (Settings). Además, en este momento aparecen el reloj y la fecha, que ahora no están siempre visibles, como antaño.
Igualmente, si llevamos el puntero a la esquina inferior izquierda, se nos mostrará una miniatura de la última aplicación abierta (que seguirá en memoria salvo que la hayamos cerrado expresamente), mientras que en la superior izquierda tendremos la oportunidad de desplegar una barra completa con las miniaturas de todas las aplicaciones que están abiertas. Podemos pinchar sobre cualquiera de ellas para ir rápidamente a su ventana o, haciendo clic con el botón derecho sobre ellas, cerrarlas rápidamente.
4. Los ajustes del entorno
A la hora de manipular los parámetros de Windows 8, nos encontramos una extraña combinación de posibilidades. Por una parte, si vamos al escritorio y abrimos Windows Explorer(Explorador de Windows) y vamos al acceso rápido Desktop, encontramos un icono llamadoControl Panel que nos lleva a un Panel de control prácticamente idéntico al de Windows 7. Sin embargo, desde la pantalla de inicio, si desplegamos el menú de inicio colocando el puntero en la esquina inferior derecha, encontraremos el icono Settings. Nos muestra primero una barra de opciones muy básicas (red, volumen, brillo y poco más), aunque también una opción llamada More PC Settings.
Pinchando sobre ella llegaremos a una pantalla completamente nueva donde se puede ajustar fundamentalmente la estética de la interfaz Metro, aunque también tenemos acceso rápido a aspectos habituales, como las redes de datos (WiFi incluido), las opciones de sincronización que más adelante comentaremos, las actualizaciones del sistema, las opciones de compartir, etc. Esto puede plantear algunas confusiones, pues hay ajustes que encontramos en las dos ubicaciones, mientras que otras solo serán accesibles por uno de los caminos.
5. Las búsquedas
Otra opción que veíamos en el menú de inicio de la parte derecha era la de búsquedas (Search). Pinchando sobre ella veremos una pantalla totalmente nueva para localizar archivos y aplicaciones en el PC. Basta teclear cualquier cadena de caracteres en la caja superior derecha para ver que van apareciendo los elementos coincidentes en la parte izquierda. Veremos archivos propios, aplicaciones, opciones de ajuste, etc. Además, siempre tendremos a mano algunas de las aplicaciones más utilizadas en la parte derecha para, por ejemplo, arrastrar un archivo de un determinado tipo sobre el icono de una aplicación. Así podemos, por ejemplo, enviar rápidamente por correo electrónico un fichero cualquiera como adjunto.
Uno de los detalles que más sorprende es la velocidad con la que Windows 8 es capaz de realizar las búsquedas y mostrar los resultados, aunque lo cierto es que nuestro sistema estaba limpio y recién instalado.
6. Un nuevo concepto de aplicaciones
Al más puro
estilo Apple,
Microsoft ha abierto con el lanzamiento de esta nueva
beta de Windows 8 su
Windows Store. Esta tienda de aplicaciones nos permite, como la de Apple, acceder a un buen número de aplicaciones creadas para el nuevo sistema operativo y su interfaz Metro, que irá creciendo con el tiempo. La apariencia de las secciones según accedemos a la tienda es muy similar a la de la pantalla de inicio, con los
iconos destacados agrupados por categorías. Eso sí, aquí también necesitaremos tener creada una
cuenta en Windows Livepara poder descargar e instalar directamente cualquier aplicación que queramos. Una vez que la instalemos (el proceso es totalmente automático para el usuario, al más puro estilo de las apps que vemos en los móviles actuales), veremos cómo aparece su icono en la pantalla de inicio.
Estas nuevas apps son probablemente el cambio más importante de Windows desde su lanzamiento, pues vienen a acercar el funcionamiento de los dispositivos móviles basado enpequeñas aplicaciones fáciles de instalar y controlar (como iPhone o Android) al mundo Windows, y más concretamente a los ordenadores de siempre. Además, estas apps explotan al máximo el minimalismo gráfico y, sobre todo, están claramente enfocadas a manejarse a través de pantallas táctiles. Por ello Windows 8 (ahora sí), abre la puerta a que equipos de sobremesa y ordenadores portátiles cuenten con pantallas táctiles realmente útiles, así como a compartir unsistema operativo común con los tablets. Con esto, la convergencia de los PCs y los tablets puede ser al fin una realidad. En todo caso, Microsoft incluye de serie algunas apps interesantes, como una versión específica de Internet Explorer 10, información meteorológica, calendario, mapas, cotizaciones en bolsa, etc.
7. La Nube
Otra importante diferencia con Windows 7 es el nivel de integración con la Nube que ofreceWindows 8. Al instalar el sistema comentamos que tenemos la opción de activarlo con una cuenta de Microsoft Live o una local del sistema. Pues bien, utilizando una cuenta de Microsoft tenemos la oportunidad no solo de acceder directamente a nuestros archivos almacenados en la Nube de SkyDrive (servicio para el que se ha creado una app específica), sino también deguardar una copia de los parámetros de configuración y personalización del sistema, favoritos, temas de escritorio, configuración de apps, historial de navegación, etc.
Vendría a ser algo parecido al
servicio iCloud de Apple, aunque con más información
almacenada en la Nube y, sobre todo,
sincronizada entre todos los dispositivos con Windows 8 que utilicemos. Además, para los usuarios más reservados se ha creado un apartado en la zona de configuración desde el que podemos definir al detalle qué datos se sincronizarán o no con la Nube de Microsoft. El objetivo final está bien claro: que los
Windows 8 de los diferentes equipos que manejemos se presenten exactamente igual, y que cada cambio que realicemos en uno se aplique automáticamente al resto.
8. Multitarea
Otra interesante funcionalidad que tenemos con Windows 8 y su interfaz Metro es la oportunidad de interactuar entre dos aplicaciones de manera simultánea y mucho más natural que hasta ahora, sobre todo si tenemos en cuenta que está especialmente pensada para sistemas táctiles. Imaginemos que queremos adjuntar una foto a un correo electrónico. Para ello, comenzaremos abriendo la app Photos que tenemos en la pantalla de inicio y, una vez abierta, iremos con el puntero a la parte superior de la pantalla. Veremos cómo cambia a un puntero en forma de mano, tras lo que no tendremos más que hacer clic y arrastrar la aplicación sobre una barra lateral que se abrirá automáticamente.
Hecho esto, podemos volver a la pantalla de inicio, abrir la app de correo electrónico y arrastrar cómodamente la foto que nos interese desde la app Photos de la barra lateral, hasta la de correo situada en primer plano. Igualmente, nos puede servir para tener a mano información de una aplicación mientras trabajamos con otra. Un ejemplo bastante práctico: podemos colocar a la izquierda la aplicación de mapas con la ciudad que vamos a visitar, mientras buscamos hotel a la derecha con el navegador.
Conclusiones
Nuestra opinión acerca de la nueva Consumer Preview es mucho mejor que la que obtuvimos con la versión anterior. En nuestros equipos de prueba (con procesadores Intel Core i7 y 4 Gbytes de RAM), el rendimiento de Windows 8 es mejor que el de Windows 7, aunque aún es pronto para valorar estos aspectos, pues al tratarse de una versión beta faltan componentes por pulir y errores/cuelgues por arreglar.
Windows 8 es probablemente el cambio más drástico de este sistema operativo desde su lanzamiento. La interfaz Metro, al menos en las versiones de prelanzamiento no se puede desactivar por métodos convencionales, ha sido especialmente diseñada para equipos táctiles, y nos muestra el camino de los PCs que están por llegar en los próximos meses. Eso sí, para los entornos y usuarios más clásicos, aquellos de teclado y ratón, Windows 8 y Metro son un cambio disruptivo. El nuevo entorno requiere aprender y conocer nuevos movimientos y posibilidades. Incluso el apagado del equipo requiere ahora unos 4 clics y entrar en la configuración (esperemos que lo optimicen para la versión final).
Por ello aventuramos que, aunque terminará imponiéndose a medida que los equipos táctiles dominen el mercado, muchos usuarios se van a resistir a migrar a la nueva versión. Hay que prepararse, porque una nueva era de la informática personal ya está aquí, y no hay vuelta atrás. La integración de lo táctil, la Nube y los multidispositivos personales son ya una realidad con Windows 8.